domingo, 12 de mayo de 2013

El paso de Sonic por la clase de Educación Artística

Cuando comenzamos el curso y Pilar nos ofreció trabajar la educación artística a través de los sueños nos pareció una idea muy original de aprender nuevas formas de realizar un proceso interior a la vez que se trabaja con la expresión artística.

Es cierto que al principio a Sonic le costaba mucho acordarse de sus sueños, algunos de los que recordaba le resultaban demasiado personales para comentarlo o dibujarlo y otros eran pedazos sueltos de sueños. Pero poco a poco se fue sumergiendo en la clase y en los sueños, lograba recordar más y más y cada vez tenía más cariño a su cuaderno de sueños.

Cuando Sonic estuvo ayudando en la realización de la dramatización del sueño de un compañero en clase se pudo dar cuenta de muchas cosas nuevas, las personas que representaban a las de su sueño, tenían su propia idea de lo que hará con su madre o de lo que haría su madre con él, por esto resultó que algunos comportamientos no eran los esperados por el director del sueño. A base de hacer varios intentos y de decir como sería mas o menos la situación logramos contemplar lo que podría haber sido el sueño que el tuvo días antes. Fue una experiencia muy enriquecedora para todos, y algunos se sintieron muy utilizados al ser maletas, cosa que en verdad nadie había pensado en un principio.

Todos los días tenía un tiempo de taller, en el que trataba de profundizar más en sus sueños, añadir mas detalle a los dibujos y pensar cosas que le removieran por dentro de su vida por estos sueños. A su vez Sonic se sentía muy curioso por ver que hacían sus otros compañeros de clase. Algunos tenían conversaciones acaloradas sobre la religión, otros dibujaban de tal forma que parecía que una pompa invisible les rodease y les separara del mundo exterior, otros compartían sus dibujos y sus historias con los demás y otro pocos intentaban tirar de imaginación porque no conseguían recordar ningún sueño.

Ha sido una experiencia de reflexión para Sonic, pero además de esto ha podido conocer mucho más a todos sus compañeros, compartir emociones, sueños, pesadillas, sonrisas y lágrimas.

Todo esto ha hecho mella en el corazón de Sonic y cuando el vaya a enseñar educación artistica a los pequeños animalitos del bosque, nunca olvidará esta experiencia y como a través de los sueños ha logrado avanzar tanto en su expresión artística y a la vez en su mundo interior y la sincronía de este con todo lo que le rodea.

viernes, 26 de abril de 2013

La sincronía de los zombies

Es curiosos como, al trabajar con lo onírico, cada vez me acuerdo de más sueños (cosa que antes apenas hacía).
En el último mes he soñado en dos ocasiones con historias en las que aparecían zombies, pero lo más interesante no han sido los sueños sino que parece que últimamente hay mucho a mi alrededor tiene que ver con estos seres.
Un día o dos después de mi primer sueño con zombies fui al cine y, antes de la película que iba a ver, pusieron un trailer de una historia de zombies que se estrenaría próximamente. Pero no termina aquí la cosa... Hace unos días quedé con una amiga a la que hacía bastante tiempo que no veía y, hablando un poco de todo, casualmente me propuso ir a ver la película de la cual vi el trailer y que trata, como no, de zombies.



Edita Paju:

Además de esto, cuando Paula estaba hablando de las coincidencias de zombies, yo también comenté que hacía unos días había soñado también con zombies. Esto me pareció muy curioso, nunca en mi vida había soñado con ellos y ahora que lo hacía coincidía con una persona muy cercana a mí en clase. Y no sólo queda ahí la cosa, además de ir a ver la película de "Memorias de un zombie adolescente" a petcición de mis amigos, también acabé jugando a un juego de zombies online. Podría parecer algo casual, pero a mi me llamó mucho la atención que todo esto ocurriera la misma semana y encima coincidiendo con los sueños y las coincidencias de Paula.

jueves, 18 de abril de 2013

El hiperrealismo de los sueños

Hace unos días estuve en una exposición de hiperrealismo del Museo Thyssen. Me llamó la atención al verla anunciada en la calle y decidí visitarla, cosa de la que me alegro. Me pareció una exposición realmente buena, con bastantes obras, todas ellas sorprendentes de una u otra manera. Me resultó impresionante que haya gente capaz de pitar con tantísimo detalle. Si me hubiesen enseñado una imagen de alguno de los cuadros, habría pasado fácilmente por real; en la mayoría de los casos había que fijarse muy bien para darse cuenta de que no era una fotografía.
Mientras veía la exposición y, dado que en plástica estamos trabajando con lo onírico y las imágenes interiores, estuve reflexionando sobre la nitidez de los sueños. Es curioso cómo somos capaces de crear un mundo imaginario que llenamos de detalles que hacen que nos parezca real. Sin embargo, al despertar, solemos perder esos detalles y nos damos cuenta de que aquello que dormidos nos parecía realidad se vuelve borroso y está plagado de incoherencias. Esta sensación es parecida a lo que me pasaba en la exposición. Los cuadros tenían tanto detalle que parecían imágenes reales, aunque siempre encontrabas algún lugar en el que la pintura desvelaba que no era así.