viernes, 26 de abril de 2013

La sincronía de los zombies

Es curiosos como, al trabajar con lo onírico, cada vez me acuerdo de más sueños (cosa que antes apenas hacía).
En el último mes he soñado en dos ocasiones con historias en las que aparecían zombies, pero lo más interesante no han sido los sueños sino que parece que últimamente hay mucho a mi alrededor tiene que ver con estos seres.
Un día o dos después de mi primer sueño con zombies fui al cine y, antes de la película que iba a ver, pusieron un trailer de una historia de zombies que se estrenaría próximamente. Pero no termina aquí la cosa... Hace unos días quedé con una amiga a la que hacía bastante tiempo que no veía y, hablando un poco de todo, casualmente me propuso ir a ver la película de la cual vi el trailer y que trata, como no, de zombies.



Edita Paju:

Además de esto, cuando Paula estaba hablando de las coincidencias de zombies, yo también comenté que hacía unos días había soñado también con zombies. Esto me pareció muy curioso, nunca en mi vida había soñado con ellos y ahora que lo hacía coincidía con una persona muy cercana a mí en clase. Y no sólo queda ahí la cosa, además de ir a ver la película de "Memorias de un zombie adolescente" a petcición de mis amigos, también acabé jugando a un juego de zombies online. Podría parecer algo casual, pero a mi me llamó mucho la atención que todo esto ocurriera la misma semana y encima coincidiendo con los sueños y las coincidencias de Paula.

jueves, 18 de abril de 2013

El hiperrealismo de los sueños

Hace unos días estuve en una exposición de hiperrealismo del Museo Thyssen. Me llamó la atención al verla anunciada en la calle y decidí visitarla, cosa de la que me alegro. Me pareció una exposición realmente buena, con bastantes obras, todas ellas sorprendentes de una u otra manera. Me resultó impresionante que haya gente capaz de pitar con tantísimo detalle. Si me hubiesen enseñado una imagen de alguno de los cuadros, habría pasado fácilmente por real; en la mayoría de los casos había que fijarse muy bien para darse cuenta de que no era una fotografía.
Mientras veía la exposición y, dado que en plástica estamos trabajando con lo onírico y las imágenes interiores, estuve reflexionando sobre la nitidez de los sueños. Es curioso cómo somos capaces de crear un mundo imaginario que llenamos de detalles que hacen que nos parezca real. Sin embargo, al despertar, solemos perder esos detalles y nos damos cuenta de que aquello que dormidos nos parecía realidad se vuelve borroso y está plagado de incoherencias. Esta sensación es parecida a lo que me pasaba en la exposición. Los cuadros tenían tanto detalle que parecían imágenes reales, aunque siempre encontrabas algún lugar en el que la pintura desvelaba que no era así.